El Diplomado en Educación para la felicidad: habitando la alegría está dirigido a agentes formadores en el sistema escolar y no formal, y tiene como propósito que los participantes se transformen en agentes de cambio que generen ambientes educativos alegres y gozosos.
En 2015, el autor y editor especializado en educación, Ian Gilbert, escribió el libro "Para que quiero un profesor si tengo Google" (Why Do I Need a Teacher When I·ve got Google?). En la publicación, asegura que los y las estudiantes que se divierten antes de sesiones de clases y/o se encuentran en ambientes positivos, aprenden significativamente mejor que si lo hacen desde el tedio y la monotonía.
Diplomado en educación para la felicidad
Es por esto que generar ambientes positivos en los procesos de enseñanza aprendizaje se hace necesaria en la formación docente actual. Consciente de la realidad chilena en esta temática, Campus Villarrica UC decidió impartir el nuevo Diplomado en Educación para la Felicidad: Habitando la alegría, que comenzará en abril del 2020 y pretende entregar a los participantes habilidades, herramientas y conocimientos para incluir en la práctica educativa la alegría, la creatividad y el disfrute, tanto en el trabajo en el aula como fuera de ella.
El Jefe de Programa del diplomado y Doctor en Ocio y Tiempo Libre de la Universidad de Deusto, España, Roberto Andrés Ried Luci, asegura que los ambientes positivos y la presencia alegre de las personas, permite el desarrollo de vínculos más estrechos, confiables y flexibles entre los estudiantes y educadores; algo que, sin duda, redunda en una mayor motivación por aprender.
“En Chile, la escuela y el aula en particular, es considerada como un espacio gris y rígido que no facilita el desarrollo de las capacidades de bienestar subjetivo o felicidad”, indica. “En un estudio publicado en 2014 por el PNUD y la UNESCO en Chile, se establece que la escuela no favorece particularmente el desarrollo de las capacidades para el bienestar subjetivo. Profesores, expertos, niñas y niños, en mi opinión, la escuela no prepara, por ejemplo, para experimentar placer y emociones; disfrutar y sentirse parte de la naturaleza; conocerse a sí mismo y tener vida interior”, finaliza.
* Conoce el Diplomado en Educación para la Felicidad: Habitando la alegría aquí.